Ideas clave del artículo de Linda Darling-Hammond.
Jesús María Mora Mur.
Las escuelas deben tener en cuenta el contexto que el alumnado vive durante su etapa de formación. Además, el desarrollo del alumnado a todos los niveles se ve, en buena medida, influenciado por dicho contexto, en tanto en cuanto se producen relaciones e interacciones o hay más o menos oportunidades de aprendizaje bien formuladas.
La forma de apoyar el correcto desarrollo del alumnado integralmente conlleva la puesta en práctica de los siguientes principios, alineados y consonantes entre sí:
Un entorno acogedor para el alumnado, que propicie la creación de vínculos y relaciones fuertes y seguras, basadas en el respeto entre personas. Asimismo, la coherencia y la predictibilidad en las rutinas es clave, pues reducen la ansiedad y mejoran el aprendizaje.
Un sistema de apoyos óptimo, cuyos objetivos son dar oportunidades de aprendizaje que promuevan las buenas relaciones y que permitan abordar las dificultades de aprendizaje dentro y fuera del aula.
Estrategias de intervención productivas, entre las que se incluyen el aprendizaje significativo, la investigación, el aprendizaje cooperativo, las posibilidades para recibir feedback y revisar la tarea con el objetivo de mejorarla, además del desarrollo de estrategias metacognitivas, que permiten reflexionar sobre el aprendizaje realizado.
Un fomento del desarrollo socioemocional, con la educación en habilidades sociales, emocionales y cognitivas, con oportunidades para su puesta en práctica dentro y fuera de la escuela. Mención expresa se realiza para la aproximación a la disciplina desde un contexto significativo, buscando que el alumnado entienda las implicaciones de sus acciones a nivel social.
3- Dichos principios han sido probados en investigaciones, con múltiples evidencias que muestran sus beneficios en el desarrollo integral del alumnado, a nivel cognitivo, físico y social. Asimismo, queda demostrado en base a múltiples evidencias que las prácticas contrarias a las mostradas pueden acarrear problemas o dar una consecución parcial de los objetivos que el sistema educativo plantea resolver.